¿Cómo te imaginas que es el mundo de los niños? ¿Lo has pensado, en serio, alguna vez? Te doy algunas pistas:
Crecer, no es fácil. Porque el mundo está hecho a la medida de los adultos y no a la suya.
Ser niño es agotador y complejo. Mientras que los adultos intentamos desconectar después de nuestro trabajo, a los niños les imponemos deberes.
Olvidamos que tenemos la obligación de educarles preservando su energía vital, su creatividad, su ilusión y, sobretodo, debemos ayudarles a entrar en nuestro mundo aprendiendo a conocerse mejor, desarrollando sus emociones y capacidades.
Esta categoría es para ellos, les harás un bonito regalo porque aprenderán a:
- Tranquilizarse cuando estén agitados, adquiriendo herramientas para recuperar la concentración.
- Identificar y dar nombre a sus emociones y ganar en autoestima.
- Deshacerse de sus emociones desagradables.
- Entender y gestionar sus miedos y frustraciones.
- No tener miedo a ir a la cama y tener un sueño reparador que sea el motor de su crecimiento.
- Recuperar el buen humor y no dejarse llevar por el enfado o capricho.